Jodido diario, desde aquel día que dije que escribiría sobre ti, solo te he llenado de polvo, más bien el paso del tiempo se ha encargado de cobijarte y no olvidarte como lo he hecho yo, y es que no soy muy afecto a contar mi aburrida vida, además eres un arma de dos filos, porque lo que pudiera escribir sobre tus vírgenes folios, un día puede ser usado en mi contra. No prometo escribir como lo hacen los que habitualmente llevan su diario personal, que van disolviendo sus acontecimientos diarios, muy religiosos cada día te abren de piernas y te rasgan las entrañas, en cambio si prometo ser un cabrón y susurrarte al oído algún hecho que si desee compartir, sé que necesitas sentirte acariciado por mis dedos quietos, pero estos solo escribirán sobre la arena minutos antes de que suba la marea.
P.D. Mentiría si te llamara "Querido Diario"
P.D. Mentiría si te llamara "Querido Diario"